Edificio acabado el 1881, está construido con paredes de carga exterior, de piedras unidas con mortero. El interior es de tres naves, separadas por pilares de piedra arenisca, con arcos del mismo material que soportan la cobertura a dos aguas. En la calle Pilares se pueden observar los cuatro contrafuertes que aguantan los pilares. Su estado actual responde a las obras de reforma realizadas el 1955, cuando se cambió el tejado y se descubrió la tosca de los pilares y de los arcos. El conjunto se completó la 1902 con la construcción de la casa-abadía, de la que destaca su portalada y los ventanales, también obra de los picapedreros locales y el campanario que se acabó el 1927.